jueves, 23 de mayo de 2013

Artículos Cientificos

ARTICULOS CINTIFICOS.

PARADIGMAS EMERGENTES DE LA INVESTIGACION SOCIAL
Tanto en el módulo como en la ponencia están de acuerdo en que respecto al concepto de paradigma, existen múltiples definiciones pero coinciden en afirmar que “paradigma es un modo de conocer usado como modelo para producir e interpretar conocimiento producido; incluye una concepción del sujeto cognoscente, del mundo en que vive ese sujeto y las relaciones entre ambos”. Tal modelo supone entonces un conjunto sistemático de ideas y de prácticas que regulan las interpretaciones que se producen acerca de la naturaleza y actividad humana. De el se derivan modos de conocer a esas personas y el mundo en que viven en un cierto periodo de tiempo.
Un paradigma es una manera de hacer ciencia, que supone una forma de interpretar la realidad, una metodología para abordarla y problemas típicos de investigación. La noción de paradigma se entiende como un ámbito compuesto por 3 dimensiones: ontológica, epistemológica y metodológica, pero se ha comprobado que no son únicas, deben ir de la mano con los dos paradigmas propuestos por Latino América; Ética y Política.


Paradigmas Emergentes y Ciencias de la Complejidad
En  Revista, OPCIÓN (LUZ) 2011. N. 27,65, pp. 45-80
El presente artículo trata de relacionar las principales posiciones actuales sobre las “teorías del ser” con sus correspondientes “teorías del conocimiento”, es decir, la ontología con la epistemología; y pone el énfasis en el paradigma sistémico y su complejidad estructural, por un lado, y en el proceso cognitivo necesario y transdisciplinario, por el otro. Paralelamente, se analizan algunas teorías de la “nueva ola”: para la primera parte, la “teoría de las supercuerdas”, y, para la segunda, con un enfoque onto-epistémico, la “teoría de las estructuras disipativas de Ilya Prigogine”, la “teoría de los sistemas adaptativos complejos de Gell-Mann”, la “experiencia de verdad transdisciplinaria de Gadamer” y la “relación entre lo psíquico y lo físico” según varios Institutos Modernos
Es deber de la ciencia ofrecer una explicación rigurosa y completa de la complejidad de los hechos que componen el mundo actual e idear teorías y modelos intelectualmente satisfactorios para nuestra mente inquisitiva. Pero, al mismo tiempo, este proceso de la ciencia no puede partir de la nada, o al azar, sino que siempre lo hace asumiendo unos presupuestos que juzga evidentes, seguros y confiables; y, cuando no es así, puede llegar a conclusiones decepcionantes, como la que experimentó el gran matemático y lógico alemán Gottlob Frege, de la Universidad de Berlín, en la construcción de su famosa lógica matemática: “cuando apenas habíamos completado el edificio –dice– se nos hundieron los cimientos” (Racionero-Medina 1990: 88).
Las grandes preguntas que nos hacemos hoy día giran en torno a las raíces y soportes de la ciencia y del conocimiento humano en general, es decir, son de naturaleza filosófica: ¿qué es la verdad?, ¿qué significa conocer?, ¿en qué consisten exactamente la verificación y la validación?, ¿cómo se originó la vida?, ¿qué sentido tiene el Universo?, ¿somos inevitables o estamos aquí por pura casualidad?, ¿es cierto que toda la realidad procede de los retorcimientos de bucles de energía en un hiperespacio de once dimensiones?, etc. Se trata, en fin de cuentas, de ahondar en nuestro conocimiento considerado como el más seguro porque lo creemos “científico”, pero ¿con qué concepto de ciencia? Y, en todo caso, ¿es la ciencia clásica la única vía para la adquisición de un conocimiento seguro, confiable y defendible epistemológicamente?  Durante los últimos 20 años, la Unesco, como Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, viene insistiendo y nos alerta sobre una serie de ideas de máxima relevancia (Ciret-Unesco: 1997,2000; Unesco: 1998). Entre esas ideas están las siguientes afirmaciones.
El Problema de las Realidades Complejas
Según Edgar Morin (en sus diferentes obras desde 1981 al 2000) – la “complejidad”:
*      es un tejido  (de  complexus: lo que está tejido en su conjunto) de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados;

*      presenta la relación paradójica entre lo uno y lo múltiple; 

*      tiene una dimensión sistémico-organizacional;

*      es una constelación de propiedades y comprensiones diversas;

*      comporta diversas “dimensiones”, trazos diversos, pero indistinción interna;

*      lo complejo admite la incertidumbre y, mientras mayor sea la complejidad, mayor es el peso de la incertidumbre;

*      su futuro, generalmente, es impredecible;

*      lo complejo no es determinista, ni lineal, ni estable;

*      los fenómenos complejos no se rigen por leyes universales e inmutables, especialmente en los dominios biológicos, ecológicos y humanos;

*      lo complejo se construye y se mantiene por la auto-organización;

*      es un sistema abierto y está siempre en proceso de cambio que revela, a veces, autonomía y, a veces, dependencia, por eso, está lejos del equilibrio.

*      produce emergencias con propiedades nuevas que no existían previamente en los elementos aislados
El término  de “ciencias de la complejidad”  fue acuñado a raíz de la fundación del Instituto Santa Fe (Nuevo México, EE.UU) dedicado al estudio de los fenómenos, comportamientos y  sistemas que exhiben complejidad; están  marcados por inestabilidades, fluctuaciones, sinergia, emergencia, auto organización, no-linealidad, bucles de retroalimentación positiva y negativa, equilibrios dinámicos, rupturas de simetría o cercanos al caos.

Teoría de los Sistemas Adaptativos Complejos
Un “sistema adaptativo complejo” es un tipo especial de sistema complejo; es complejo en el sentido de que es diverso y conformado por múltiples elementos interconectados; y es adaptativo, porque tiene la capacidad de cambiar y aprender de la experiencia.
La expresión «sistema adapativo complejo» (o «ciencia de la complejidad») fue acuñada –como ya señalamos– en el interdisciplinario Santa  por  John H. Holland  (pionero), Murray Gell-Mann y otros. La ciencia de la complejidad no es una teoría única, ya que abarca más de un marco teórico, es sumamente inter- y transdisciplinaria y busca las respuestas a algunas preguntas fundamentales sobre los sistemas vivos, adaptables y cambiables.
Entre las ideas matrices de su “teoría de los sistemas adaptativos complejos”, están las siguientes, que, a su vez, figuran o están muy cerca del “paradigma sistémico”:
*      Los sistemas adaptativos complejos son sistemas con capacidad para adquirir y procesar información.
*      Tejen redes de nodos y conectores a través de los cuales circulan flujos de datos.
*      Tienen capacidad para descomponer en bloques una escena compleja, combinar   esos bloques, construir modelos internos mediante su ensamblaje y detectar en situaciones novedosas bloques ya modelados y conocidos.
*      Están compuestos por agentes (elementos activos de distinto tipo) que interactúan entre sí siguiendo un conjunto de reglas o normas y que, mediante procesos de aprendizaje y acumulación de experiencia, se adaptan al medio ambiente (Gell-Mann 1994: 39, Holland 1995: 22-25).
*      Los agentes llevan a cabo entre sí interacciones agregadas que dan lugar a la emergencia o aparición de comportamientos más complejos que los que muestran por separado; por ello, un sistema adaptativo complejo es más complejo que la suma de los comportamientos de sus partes.
*      Esas actuaciones pueden tener para ellos consecuencias positivas o negativas; de ese modo, algunos esquemas sobreviven y prosperan, mientras que otros quedan desacreditados y son descartados.
*      La simulación computacional puede ser necesaria para el estudio de los sistemas adaptativos complejos y para la búsqueda de las leyes que los rigen (Holland: 1995); pero, no pueden equipararse ni reducirse a un conjunto de algoritmos; los algoritmos son solo una modalidad de sistemas adaptativos complejos.

De la linealidad a la complejidad: hacia un nuevo paradigma/From linearity to complexity: towards a new paradigm
http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2163/docview/211501667/fulltext?source=fedsrch&accountid=14675

¿QUÉ ES LA COMPLEJIDAD?
La aplicación del paradigma newtoniano al análisis del mundo lo reduce a mecánica simple aunque la complejidad del mundo sea evidente. Por otro lado, el éxito del paradigma newtoniano es innegable, y prueba de ello es el desarrollo de la ciencia y tecnología moderna. Que tenga límites no implica que no funcione en un determinado ámbito sino que son precisamente estos límites los que dan lugar al concepto de Complejidad.
La ciencia trabaja combinando la observación de la realidad con algún tipo de actividad inductiva para obtener generalizaciones a partir de esta observación. En definitiva, con el método científico se relaciona el mundo real (o sistema natural) con el mundo de las ideas (sistema formal), codificando el sistema natural en otro sistema, desarrollado por el investigador, que es el sistema formal. Se trabaja con este sistema formal hasta conseguir que represente adecuadamente el sistema natural. Entonces se decodifica el sistema formal para verificar si representa o no adecuadamente el fenómeno natural observado. Si este esquema funciona, se obtiene un modelo del mundo real.
En base a la propuesta de Edmonds (1995), proporcionamos la siguiente definición de complejidad:
La complejidad es la propiedad del sistema del mundo real que se manifiesta en la incapacidad de cualquier tipo de sistema formal para capturar adecuadamente todas sus propiedades, su comportamiento completo, aunque se disponga de una información completa de sus componentes y sus interrelaciones.
De cualquier modo, la complejidad está unida (Morin, 1995) a conceptos como incertidumbre, contradicción y totalidad. Visto lo anterior, queda preguntarnos por los motivos que conducen a esta incapacidad de los sistemas formales para capturar las propiedades de los sistemas, cuando éstos son complejos. Existen distintos conceptos relacionados con la complejidad de un sistema (Edmonds, 1995):
1. el tamaño del sistema: bajo esta perspectiva, el tamaño indica la dificultad que conlleva el manejo del sistema. Pero el tamaño no conduce indefectiblemente a la complejidad del sistema, sino que es necesaria una suposición adicional: la existencia de un gran número de interrelaciones entre los elementos del sistema,
2. la ignorancia: la complejidad es una causa de la ignorancia, pero puede no ser la única,
3. la información: la cantidad de información de un sistema está relacionada con su complejidad de manera que si un sistema tiene poca información, será poco complejo pero no todo sistema con mucha información será necesariamente complejo ya que puede haber mucha información, pero pocas interrelaciones entre los elementos del sistema,
4. la variedad: la variedad es necesaria para la complejidad, pero no es una condición suficiente,
5. el orden y el desorden: el sistema complejo se mueve entre el orden y el desorden. Algo completamente desordenado no es complejo, ni algo totalmente ordenado tampoco.
Después de todo lo dicho, cabría preguntarse qué es entonces un sistema complejo. Al igual que ocurre con el vocablo complejidad, no hay una definición única. De hecho, existe un número especial de la revista Science (Vol. 284, n. 5411) dedicado a esta cuestión. En este número se encuentran, entre otras, las siguientes definiciones:
1. sistemas altamente estructurados, pero cuya estructura es cambiante,
2. sistemas cuya evolución es muy sensible a las condiciones iniciales o a pequeñas perturbaciones, con un elevado número de elementos interactuantes o con múltiples trayectorias por las que evolucionar,
3. sistemas difíciles de comprender y contrastar mediante diseños o funciones,
4. sistemas en los que existen numerosas interacciones entre diferentes componentes,
5. sistemas que evolucionan constantemente con la posibilidad de existencia de bifurcaciones.
A partir de todo lo mencionado, Pavard y Dugdale (2000) enumeran las siguientes propiedades de los sistemas complejos:
Emergencia Y Auto-Organización
Sistemas Abiertos
Descomponibilidad Limitada
Relaciones No Lineales Adaptativas
Dependencia Del Pasado
Ausencia De Determinismo
Encadenamiento De Sistemas Complejos
Sobre el estatuto epistemológico de la psicología
Sur le Statut épistémologique de la psychologie
On the epistemological status of psychology
Miguel Martínez Miguélez
POLIS Revista latinoamericana
La Psicología se modeló como ciencia siguiendo la estructura epistémica de las ciencias naturales y, más concretamente, de la física. Pero la física no tiene el problema de la auto-referencia, que es crucial e ineludible en todas las ciencias humanas. De aquí que el paradigma científico de las ciencias naturales no respondiera al más profundo de los problemas con que se debaten las ciencias del hombre. Por esto, al fijar el método (que crea la física) como criterio de verdad científica, se dio un paso en falso. Pero la misma física clásica, al estudiar el microcosmos del átomo, se encontró con el sujeto y su acción como observador sobre el objeto. Esto obligó a los físicos a adentrarse en la filosofía y los arduos problemas del proceso cognoscitivo. De ahí nació la física moderna: relativista, indeterminista y sistémica, con un nuevo paradigma científico. Pero la Psicología ha seguido, en muchos ambientes académicos, imitando la física clásica, una física que, según el físico atómico Robert Oppenheimer (1956), ya no existe


La dinámica del paradigma
13Un paradigma científico puede definirse como un sistema de creencias, valores, métodos y técnicas compartidos por los miembros de una comunidad científica determinada. El paradigma se convierte, así, en elprincipio rector del conocimiento y de la existencia humana. Los abundantes frutos que ofrece la aplicación de ese paradigma, lleva a los usuarios del mismo a aceptarlo sin restricción alguna e, incluso, a imponerlo como un enfoque obligatorio para sus problemas científicos. La aceptación irrestricta del paradigma fácilmente lleva a confundirlo con una "descripción exacta de la realidad", en lugar de aceptarlo como un mapa útil, como una aproximación adecuada y como un modelo para la organización de la información conocida. Esta confusión del mapa con el territorio que representa es típica de la historia de la ciencia. El error epistemológico de confundir la imagen mental con la realidad llevará a prácticas de investigación reñidas con el sano criterio y apreciación de las cosas que, en definitiva, serán fatales para la supervivencia del propio paradigma.

La teoría de la racionalidad o esquema de comprensión e inteligibilidad de la realidad, en general, y del comportamiento humano, en particular, constituye un paradigma emergente, es decir un paradigma que brota de la dinámica y dialéctica histórica de la vida humana y se impone, cada vez con más fuerza y poder convincente, a nuestra mente inquisitiva. Parece evidente que cada vez es más imperiosa la necesidad de un cambio fundamental de paradigma científico. Los modelos positivistas y mecanicistas quedarían ubicados dentro del gran paradigma del futuro, al igual que la física newtoniana quedó integrada dentro de la relativista moderna como un caso de ella. La matriz epistémica que sirve de base a este nuevo paradigma y traza el entramado de su red de relaciones, emerge cada vez más claramente de los esfuerzos intelectuales de muchas mentes privilegiadas. Su valor y significación se pone de manifiesto precisamente al vislumbrar la solución, en muy diferentes disciplinas, de problemas largamente planteados y nunca solucionados a entera satisfacción. Como investigadores, no debiéramos apoyarnos demasiado en una doctrina específica, ni tampoco confinar nuestro modo de pensar en el recinto de una única orientación filosófica, sino, más bien, estar preparados para cambiar los fundamentos de nuestro conocimiento ante la aparición de nuevas experiencias.



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